Para ser positivo, solo tienes que perder electrones

Días en los que todo es gris y pierdes hasta lo más importante: La confianza en ti mismo.

Pero detrás de la tormenta siempre llega la calma. Detrás de las nubes siempre se esconde el sol. Mañana seguro que será un día mejor. No pierdas la esperanza ni la fe en ti mismo porque eso es lo más importante de todo. Si no confías en ti nadie lo hará. Algo está cambiando y lo sientes. Ya no es como antes. Estás empezando a madurar. A darte cuenta de la realidad de las cosas. A dejar de vivir en tu cuento de fantasía e ilusión donde todo era perfecto. A empezar a luchar por lo que quieres. Estás empezando a creer en unos valores y unas ideas que superan tu persona. Estás empezando a ser realmente tú. Y cuesta adaptarse. Cuesta aceptar que te haces mayor y que asumes tus responsabilidades como si ya lo fueras. Aunque en tu interior siga estando la misma persona optimista de siempre.