No te das cuenta...

No te das cuenta. Nunca lo haces. Pero llega un momento en el que el dolor desaparece.

No te das cuenta y no está, se ha ido. Y vuelves a disfrutar como antes de todas las cosas buenas. Esas pequeñas cosas que te hacen sonreír. Esas pequeñas grandes cosas. Puedes volver a ser tú, la misma de siempre. Desaparecen las cosas malas. Porque que más da lo que diga la gente, lo importante es lo que dice el corazón. 

Sonríele a la vida y demuéstrale al mundo que se va a tener que poner más hijo de puta si te quiere ver llorar. Olvida lo malo porque al final solo quedan las cosas buenas. Vuelve a soñar porque la vida es eso, un sueño. La vida son sueños y pesadillas de los que finalmente te despiertas.

No te das cuenta y vuelves a volar. Tan alto, que no puedes ver el suelo...