¿Qué harías si volvieras a encontrarte con el amor de tu vida?

Una vez más, el programa EL HORMIGUERO nos hace emocionar con sus "experimentos", esta vez

nos recuerda la huella que deja en cada persona su amor verdadero, ese que no se olvida pasen los años que pasen, el que sigue ahí

Vídeo Original A3Media

Por cierto, os dejo la canción, que, para mi gusto, es bastante bonita

Perdón si vuelvo a molestar después de tanto tiempo.
Después de tanto tiempo sin hablar, ahora vuelvo con esto; 
no es mi intención molestar, pero no puedo seguir sin que sepas esto:
No fuiste tú ni yo, quizás no era nuestro momento, después de tremendo huracán llegó el deshielo y nos arrastró, por supuesto. Juro que lo siento, te quiero, te siento, me arrepiento...
Te juro que me arrepiento, 
Te quiero
(...)

Momentos felices.

Pensando en ti, como el primer día,
Recordarte hace que se me olviden mi problemas,
Me hablaron de drogas, y pa' drogas tus ojos,
Intentando no perderme en tu sonrisa, es imposible.

Encontré algo en ti que no tenía nadie más,
Me costo asimilarlo, no quería sufrir otra vez,
Es lo que hay, ya me ves, perdido en tu mirada,
Noches sin dormir diciéndonos "Te quieros"

Yo te quiero más, debes de saberlo,
Tus te odio como sinónimo de "Me encantas"
No sabes cuanto te quiero, no quiero imaginármelo,
Hacerte la niña más feliz del mundo, eso quiero.

Pasar horas en la cama, en el sofá,
Perdernos en algún lugar, fuera de esta mierda de sociedad,
No importa el sitio mientras sea contigo,
Ya lo sabes chica, tu y yo solos, donde sea.

De ti aprendí a saberme valorar,
A luchar por algo en vez de intentar,
A que la vida es bella si pones buenos ojos,
Por qué nada es fácil, todo cuesta.

Por qué te lo debo casi todo,
Gracias por esos momentos, pequeños momentos,
Momentos tan pequeños, que a la vez son grandes,
Por qué mi vida contigo tiene un sabor diferente.

Alejarme de lo malo, aprender de lo bueno,
La calle es un droga, que se paga a lo largo de la vida,
Quieras o no, todos acabamos pagando,
Todo pasa factura, todo acaba pasando..

Que más decirte que ya no sepas,
Imaginarme un futuro viviendo contigo,
Llamar a nuestras hijas por tu nombre,
Por sí algún día ya no estas.

La lucha entre irte o quedarte,
Dura más la despedida que la conversación,
Pero el sueño te puede, a mi todo lo contrario,
Las ganas de hablar contigo me quitan el sueño.

Cuando te vas pienso como sorprenderte al día siguiente,
Nunca se me acaban la ideas, eres especial,
Que eres tu y nadie más,
Vamos a seguir siendo felices, o a intentarlo, que más da...

Te niegas al amor

Tienes tanto miedo, quiero decir, estás tan acojonada que te niegas al amor. Te lo niegas a ti y te niegas a que te quieran. Adoras que te miren, que se giren cuando pasas, ser el centro de atención. Pero cuando alguien se fija en ti de verdad, sin importarle lo subida o bajada que lleves la falda, sin mirarte el escote o el tanga que llevas esa madrugada, te asustas, te haces pequeñita y buscas por todos los medios los defectos de ésa persona - aunque no los tenga -. Actúas de forma muy diferente a cómo eres en realidad tan solo para que te digan "tampoco merece tanto la pena". De hecho, intentas auto convencerte de que tú no sientes nada por nadie, de que no quieres noches acompañadas ni desayunos envueltos en besos, de que estás mejor así, sin preguntarte estará pensando en mí. Estás tan acojonada que cuando alguien va a traspasar la línea que marca el límite entre tú y él, sacas a relucir más que nunca ése escudo que llevas a la espalda.

Dime que no me quieres

Dime que no me echas de menos. Prométeme que eres capaz de estar a mi lado y no abrazarme, apuéstame lo que quieras a que si pongo a 3 cm mi boca de la tuya, no tienes que apretar fuerte los puños para no darme un beso. Grítame que puedes leer los más de mil mensajes que te mandé diciéndote que me encantabas. Dime mirándome a los ojos que no somos compatibles y dame un porque convincente. Júrame por lo que más quieras que no me quieres, y entonces me marcharé de tu vida para siempre. 
Pero todavía no lo has hecho, así que aquí estaré por si decides volver. Aunque quizás algún día sea demasiado tarde y decida no volver yo...

Mientras que tú no la quieres...

Aunque tú no le hables, otros se mueren porque ella les conteste.
Mientras tú no quieres salir con ella, otros hacen lo que sea, para que ella acepte su propuesta.
Mientras tú no la valoras, otro la hace sentir la mejor mujer del mundo.
Mientras tú no la escuchas, otro le aconseja, sabe de sus problemas y la entiende.
Mientras tú no quieres una foto con ella, otro se muere por una foto de ella.
Mientras tú la haces llorar, otro la hace reír.
Mientras tú estás con niñas, otros le dicen que hay mejores.
Mientras tu desprecias sus regalos, otros hacen lo que sea porque ella acepte lo de ellos.
Mientras tú le dices adiós, otros quince le dicen “hola guapa”.

Quién y cómo soy

He visto mil confusiones, y no quiero que te equivoques conmigo, yo no soy una niña tonta ni te voy a seguir el juego, no te voy a llamar, ni a ir detrás de ti. No voy a ser una princesa ni busco en tí a un príncipe azul. No me dediques ni entradas, ni tablones, ni frases cursis. Nunca me llames cari o gordi. No necesito que lo sepan ni tus amigos, ni los míos, ni que los mezclemos.

Quiero que vengas y me comas a besos, que me cojas de la mano y me lleves a conocer sitios nuevos. Quiero cuidar de ti, y también sentirme protegida. Quiero que te metas conmigo, me piques y discutamos, y que luego vengas y me pidas perdón. Quiero poder dormir abrazada a ti mientras me cantas al oído. No necesito que me llames o estés conmigo continuamente, sólo que cuando te necesite, vengas, me abraces, me escuches y me hagas sonreír y yo haré lo mismo por mi parte. Quiero que me acaricies el pelo, el cuello y me hagas cosquillas. No quiero regalos por los meses, ni que te gastes dinero en mí, no necesito que te acuerdes de la fechas, no quiero contar el tiempo. Quiero que seas sincero, claro y exacto, que me digas las cosas a la cara, sin timidez ni vergüenza. No quiero ir a ver una "peli" romántica, sino de acción o miedo, y que me abraces en los momentos críticos. No quiero ir a restaurantes caros, me basta con una hamburguesa en la calle, mientras nos echamos unas risas y sencillamente hablamos. No me importa que te metas en lios, que fumes o que bebas. No quiero que cambies, ni que seas algo que no eres, sé tu mismo. Quiero que me quieras y me cuides y que a veces te pongas algo celoso. Quiero ir a conciertos de buena música de esa que regala los oídos y lanzarte almohadas a la cabeza. Quiero que seas valiente y que me pongas las cosas difíciles. No quiero pensar ni en el futuro ni en el pasado. Me gusta que me vaciles y que te rías. No me hagas promesas que no vas a cumplir, ni te deprimas cuando terminemos, sencillamente vive, conmigo o sin mi. No te hagas un tatuaje con mi nombre ni nada que pueda recordarte a mi. Haz el idiota si quieres, di tonterías, pero no seas estúpido, ni te hagas el tonto. Sorpréndeme a menudo. Quiero que me vengas a buscar y me acompañes si tengo que hacer algo. Quiero poder hablar contigo de todo, con sentimiento pero con seriedad, necesito confiar en ti. Nunca me mientas, ni siquiera cuando la verdad duela. Quiero saber todo lo que piensas, aunque lo que piensas sea una locura. Quiero que me apoyes y me calmes.
No me importa que tengas mil amigas, ni que vayas con ellas. No esperes nada de mí, soy impredecible y voluble. Conmigo nunca tendrás el control. No intentes seguirme, ni alcanzarme, a no ser que vayas a mi ritmo. No intentes cambiarme, porque soy como soy y eso lo tengo grabado a fuego. Así que no te equivoques conmigo, porque aunque todo tiene riesgos, no todos los riesgos son superables...

No es amor, pero se parece.

No estoy enamorada de tí, pero te regalaría mi primera sonrisa del día sólo por saber a qué sabrá tu piel. Me dejaría engañar cada noche de mi vida, me dejaría besar, me perdería en tu boca. Sólo quiero saber qué es estar muy cerca de tí, que tus dedos manejen mi espalda y que mis labios sean mordidos por tu boca.

Me alegro de que existas

El amor casi nunca tiene razones, o si las tiene, suelen ir a la rezaga del sentimiento como la cola de un cometa.
Primero, inexplicablemente, se nos descalabra el corazón y luego, tozudamente, el cerebro intenta darle un orden lógico al exabrupto, sin mucho éxito.
Y es cuando el amor hace mella, las estrategias de resolución de problemas, las buenas intenciones y los brebajes no encuentran el camino de la restauración, nada se opone al placer amoroso, nadie puede doblegarlo.
No existen razones manifiestas.
No hay demasiadas justificaciones y explicaciones, sino más bien un rotundo "porque sí", tan irracional como hermoso. ¿Y por qué no?

El "te quiero" siempre implica ambición.
Suele incluir un "me perteneces" acaparador, cierta necesidad de posesión.
Un amor no posesivo, toma el anhelo y deja el dominio: "No te quiero para mi, ni siquiera te quiero para nada, sólo me gusta ser un observador de tu ser: ¡qué dicha que existas, independientemente de mi y más allá de mí!."
Para el filósofo Sponville, esa es la esencia del amor: la alegría de que el otro exista. Así de escueto y maravilloso. Es una felicidad esencial, radical. ¿Y dónde que la reciprocidad, la lucha por los derechos, el balance dador-receptor?
Queda justo antes: si violas derechos no puede haber alegría de que existas, por que me haces daño.
En condiciones de respetabilidad y reciprocidad, tu existencia se justifica a sí misma en el amor, o mejor, el amor se justifica a sí mismo en ti.

Los enamorados se miran hasta gastarse, se descubren, se maravillan, se hipnotizan, 

porque el otro es fuente de éxtasis.

¡Qué alegría que existas!

Quizás esta posición pueda parecer demasiado idealizada, ingenua o romántica, pero en realidad, cuando una pareja no manifiesta, así sea de vez en cuando, el gesto bobalicón típico de quienes están "felices de que el otro exista", es que el amor anda cuesta abajo o se perdió en alguna curva.

Nadie es nadie.

La ambición del otro, el deseo de ser siamés, no corresponde a un amor maduro y despojado de egoísmo.
El auto-respeto no es egoísmo, el absolutismo afectivo, si.
¿Cómo se expresaría un enamorado que se alegra de que ella exista?: "Te quiero porque te quiero, porque se me da la gana y aunque no quieras.
Te quiero cuando te siento coexistir y respirar al ritmo de mi respiración que no cesa de quererte.
No eres mía ni de nadie, te perteneces a ti misma, y yo sólo soy un voyerista que se deleita con tu paso por esta vida, que no es tuya ni mía, y aún así intentamos compartir.
Lo mismo diría una enamorada de su hombre.
El amor es la alegría de que alguien exista.
Lo demás sobra y los demás también.
Es la felicidad sentida de que tu naturaleza me hace cosquillas, justo ahí donde debiera.

Autor: Walter Riso