Después de un tiempo aprenderás que amar significa apoyarse, y que compañía siempre significa seguridad.
Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas, y que no importa qué es lo que tienes, sino a quién tienes en la vida.
Entonces y sólo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más. Y todo, todo por lo que quieres, por lo que necesitas, por lo vivido juntos, por ella..
Nunca te había dicho que cuando duermes te ves más bonita. A veces se te arruga la nariz de una forma tan graciosa que me es imposible esconder la sonrisa de tonto que se me pone. Esa que tanto te gusta. En cambio cuando duermes te ves tranquila y débil, pero a la vez pareces feliz como una niña pequeña después de haberle contado una y mil veces su cuento favorito. Y joder, me encantas, no sabes cuánto. Cuando te acaricio el pelo y tú me suspiras se me desborda el amor por los ojos, por los oídos, por la boca, por todas partes. A veces me entran unas ganas enormes de besarte, pero no lo hago porque sé que te despertaría, y por nada del mundo estropearía ese momento. Hasta yo soy incapaz de dormir, de cerrar los ojos y perderme uno de esos momentos del día en los que te miro y me doy cuenta del por qué eres tú y no otra.
No dejes que el mundo cambie tu sonrisa, cambia tú al mundo con una sonrisa.
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